La dieta no es suficiente. Si una aspirante a miss quiere reservar su puesto en la noche más linda del año sin que se le vean los rollitos a través del vestido, no solo tiene que seguir un estricto régimen alimentario, sino que además tiene que ponerse a entrenar en el gimnasio.
Richard Linares, o mejor conocido como "el entrenador de las misses", es enfático en este punto. Su experiencia con las reinas de la belleza le hace afirmar que la rutina de ejercicios que requiere una aspirante al certamen de belleza es de no menos de 45 minutos al día. Lo normal que realiza una candidata es de una hora y 45 minutos de lunes a viernes.
Las primeras áreas del cuerpo que hay que trabajar son los glúteos y el abdomen. Esto es porque son las zonas donde más se concentra la grasa. El objetivo es que una miss pese cuatro kilogramos menos que su peso normal, ya que la pantalla de la televisión tiende a engordar.
Uno de los ejercicios que no falta en la rutina de entrenamiento de una miss, según Linares, es la sentadilla: con la espalda derecha y los brazos en el pecho, debe bajar la cadera. Se puede hacer con peso o con poco peso para no desarrollar mucho la masa muscular.
El ejercicio cardiovascular es el que va a quemar más la grasa. Las caminatas son una opción, siempre que sean de baja intensidad, con pasos largos y por al menos 45 minutos. Para ello no es necesario ir al gimnasio ya que es una actividad que puede desarrollarse al aire libre.
Y qué mejor que los abdominales para entrenar la parte media del cuerpo. El secreto es relajar la columna para evitar sobrecargar la espalda.
Usualmente el entrenamiento de una miss es igual al que cualquier otra mujer, explica Linares, a menos que tenga algún requerimiento específico. Por ejemplo, si le falta hombros, el entrenador debe enfocarse en esa zona.
La ejecución de los ejercicios es importante. La mala ejecución puede terminar en una lesión
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