Aunque se atiborre sólo de piña y atún blanco, y se faje durísimo la cintura con papel plástico todo el día, ninguna miss rebajará lo suficiente si no hace ejercicio. Para lograr el cuerpo deseado, la dieta debe formar una alianza indestructible con la rutina física.
En esto coinciden los expertos que se ocupan de preparar a las aspirantes a la corona, incluyendo al artífice de tantos triunfos, Osmel Sousa. "Para mantenerse bien físicamente, una miss debe llevar un régimen de dieta, y más si es una muchacha con tendencia a la gordura; un régimen sano, dirigido y acompañado por el ejercicio", ha dicho reiteradamente el gran zar de este certamen.
En la Organización Miss Venezuela, al menos este año, no existe la figura del nutricionista, de ese experto dedicado a formular y vigilar la dieta de cada una de las 25 chicas que quieren lucirse en una noche tan linda como esa. Son los entrenadores –como Richard Linares y Eleazar Guzmán– quienes les proponen un régimen alimenticio acorde con su contextura física y adecuado con las metas corporales que quieren y deben alcanzar. Sin embargo, la dieta corre por cuenta de cada una, y de su voluntad por recortar grasas y tallar delicadamente sus músculos.
El entrenador Richard Linares, quien tiene su propio gimnasio en el centro Yamín Gourmet de Altamira Village y conoce lo que pueden lograr las diferentes mujeres, explica que, más que rebajar las calorías al mínimo, las misses deben estar atentas a lo que ingieren.
El consumo calórico de una miss debe oscilar entre 1700 y 1800 al día, nivel considerado adecuado para una mujer joven saludable según parámetros de la Organización Mundial de la Salud. Pero este aporte energético debe estar basado, sobre todo, en las calorías provenientes de las proteínas, preferiblemente del atún, pechuga de pollo y eventualmente, claras de huevo.
Las restricciones están en lo que comen. Sus platos deben ser bajos en carbohidratos. De ellos, según algunos menús observados que se entregaron a las aspirantes, sólo se consumen en poca cantidad cereales y arroces, mejor si son integrales. Las grasas también están restringidas. Apenas salpican de una pieza de salmón o de alguna yema de huevo colada en el menú.
Los lácteos también tienen sus límites. Deben reducirse casi a cero. Se permiten, eventualmente y en muy baja cantidad, en el desayuno. El azúcar, sus derivados y cualquier producto que la contenga, está simplemente prohibida.
Los vegetales bajos en calorías abundan en la dieta de una miss. La explicación es que la fibra que contienen contribuye a rebajar más efectivamente de peso. Los más recurridos son lechuga, tomate, pepino, brócoli, coliflor, berro, espinaca, acelga. Y siempre deben tomar mucha agua.
"Dieta y ejercicio deben ir de la mano", ratifica el entrenador Richard Linares, quien añade: "Los requerimientos de una miss son totalmente distintos al de una mujer normal pues deben tener al menos cuatro kilos menos de su peso normal, ya que la pantalla de televisión aumenta el volumen corporal"
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